domingo, 17 de julio de 2011

Dos amantes

Solo somos el y yo, solo dos. Dos amantes y un amor prohibido. De el todo esta prohibido. Sentir el calor de sus brazos en las frias noches. Reirme de sus ingeniosos comentarios. Su sonrisa, aquella que ilumina mi dia. Sus manos agarrandome las mias. Solo pido una cosa de ellas: que me agarren y no me suelten nunca. Sus caricias... las cuales hacen recorrer un escalofrio por todo mi cuerpo. Pero lo que mas deseo son sus labios que al rozarse con los mios desatan la oleada dulce y salvaje del sabor de la pasion. Cada beso es un mundo por explorar, una nueva meta, un nuevo orizonte. Torbellino de experiencias insaciables. Y cuando me mira despues de cada beso, esa mirada tan intensa con la cual te lo dice todo sin necesidad de palabras. Me perderia en el desierto de sus ojos, en cada duna de eso ojos marrones que me hipnotizan. Pero me fui, si, me largue. Los dos lloramos amargas lagrimas. Es muy duro decir adios. Nuestra despedida fue breve, pero en el poco tiempo que tuvimos nos lo dijimos todo. Me entristece pensar en ello pero no puedo evitar recordar la tristeza que reflejaban sus ojos aquella tarde. Las palabras fueron breves pero claras. No pude contener por mucho tiempo las lagrimas en mis ojos. Senti como se deslizaban por mi rostro hacia abajo, hasta que una mano interrumpio su trayecto. Cogio mi cara entre sus manos, me limpio las lagrimas y me beso como si fuera la ultima vez que nos fueramos a ver. Me beso con ternura y pasion, sin tapujos, sin engaños, sin sorpresas. Un beso puro y lleno de amor, aquel que rebosa de nuestros corazones. Pasabamos todo el tiempo juntos y mi partida nos hacia mucho daño. Nos sentiamos impotentes, no podiamos luchar contra todo lo demas. Juntos llegamos a ver las estrellas y de caminar tan alto por nuestros sueños fue muy dura nuestra caida a la realidad. Y ahora estoy aqui, con boligrafo y papel en mano, escribiendo nuestra historia, la historia de nuestro amor. Solo somos el y yo, solo los dos. Dos amantes y un amor prohibido.